Parece ser que hay... poco que dar. ¿Será así? O ¿habrá muchas posibilidades de dar? ¿estaremos dispuestos a dar? Y ¿Qué cosa estaremos dispuestos a dar?. Esas preguntas nos interesan mucho. Estamos seguros que en la medida en que se cierre la válvula de dar, las poblaciones, las poblaciones enteras, en el mundo, van aumentar en su tensión interna; van a aumentar peligrosamente en su aislamiento. Y se van a producir disloques cada vez más grandes; porque se esta cerrando esa válvula del dar. Silo
Si queremos aprender a DAR sin mirar el beneficio inmediato, tenemos que hacer muchas operaciones mentales que exceden al pragmatismo de la época. Para quienes aspiran a un mundo diferente, tendrán que empezar a actuar de forma diferente. Tener un alma miope es tener un alma sin perspectiva, sin aspiraciones sociales, que busca rentabilidad a corto plazo con lo que hace y por su inmediatismo carece de visión de proceso.
Ahora bien, este sistema deshumanizante desarrolla en todos una mirada individualista. Para fortalecerse se alimenta del mecanismo más primitivo con que cuenta el ser humano, el egoísmo. Apoyándose en él, trabaja con insistencia para que las personas tengan una preocupación individual, personalísima, cerrada; donde no aparece en el horizonte la posibilidad de comunicar con el otro. Fomentando el deseo, adormece la atención con sus cantos de sirena, mientras atrofia o degrada la necesidad de DAR.
El DAR que precisamos hoy de cada ser humano es que se implique en el mundo, que abra su posibilidad de comunicación para entender a los que le rodean. La comunicación directa nos implica emocionalmente, nos obliga a fortalecernos, a aclararnos con nosotros mismos, a revisar lo que pensamos, a ver qué ocasiona en los otros lo que uno hace, a elegir qué cambiar. Los "likes" y las visualizaciones nos convierten en un número más dentro de la estadística de una gran empresa que pagará al "youtuber" de turno. Solo necesitan nuestro interés, nuestro consumo de imágenes, nuestro tiempo. Mientras un emoticono nos traduce, simplifica nuestra expresión, la hace fácil y nos ayuda a prescindir con ello de los matices que hacen a lo que pensamos y sentimos.
Será interesante revisar con cuántas relaciones de amistad uno puede contar cuando necesita ayuda. La construcción de relaciones personales en base a proyectos comunes nos lleva al DAR. Nos compromete, nos empuja a sortear dificultades, hace crecer la fe en el cambio personal y posibilitan el equilibrio sicológico.
Muy bueno esto de dar. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarEn una epoca de crisis de valores, de egoismo egocéntrico y el individuo por encima de la comunidad, volvermos a las cavernas - yo y mi pequeño mundo. Cada vez menos queremos saber de mi pareja, del otro, de mi familia, del mundo ... y lo unico relevante es el "yo", el "mio" y mi satisfacción personal. Esto genera micromundos de placer sin sensibilidad, sin emocion y sin interelacción. Vamos al desastre si no cambiamos y no es fácil, porque hay que sacrificarse, hay que renunciar a lo mío por lo del otro y no queremos que entren en nuestro espacio personal...
ResponderEliminarQue bonito el pensar q los mejores momentos de nuestra vida han sido cuando damos.
ResponderEliminarDesprendernos y despojarnos. Cuando damos de corazón, nos quedamos en esencia y así, somos transparentes. Quitarse el miedo a ser transparente, empecemos por ahí :)
ResponderEliminarNo quiero ser el que resalte por negativo. Soy mas bien practico y realista. ¿Época de Crisis? ¿Os habéis dado cuenta de la velocidad a la que vivíamos antes de este frenazo? Algunos decían que esto nos iba a cambiar el modo de ver la vida. No lo puedo negar. Se ha producido un cambio en muchas personas, pero también ha producido el efecto contrario. Trataré de explicarlo de otro modo; Muchas personas se han dado cuenta del valor de la vida. No es que antes no la valoraran, sino que estaba ahí y nada más. Hemos visto la importancia de la salud, la fragilidad de aquellos mas vulnerables y lo poco que cuesta empatizar con ellos. Un día, simplemente dejamos de mirar el reloj y comenzamos a mirar en nuestro interior. En el confinamiento aprendimos a ver la grandeza que se halla dentro de nosotros para escapar del reducido espacio donde estábamos encerrados.
ResponderEliminar¿Y la naturaleza? ¿Os fijasteis? Se abrió paso, siguió su curso y se hizo fuerte, creció sin la mano del hombre. Esto me asusta porque nos mostró la realidad. Los parques estaban cerrados e infinidad de especies de aves habitaban libremente, recuperamos una gran parte de la población de gorriones. ¿No me digáis que no sabíais que faltaban millones de gorriones? Porque era así. La vegetación respiraba, el cielo tenia un tono azul como hacía décadas no conocimos. Y a pesar de la crisis económica que supuso aquel primer bandazo en nuestras vidas, comprendimos que no es necesario tener tanto para vivir.
Lo que me asustaba y no llegué a responderlo es... que la naturaleza nos dio un mensaje. Una advertencia y depende de nosotros el haberlo entendido o mirar hacia otro lado. Somos la especie mas destructiva del planeta y eso no tiene defensa posible, no hay palabras para rebatir la realidad.
¿Todo esto iba a cambiarnos? Perdón por reír, somos esa goma elástica que tras haberla sometido a la máxima tensión, siempre vuelve a su estado inicial. Y lo que es peor, algunos han sacado lo peor. Se han aprovechado de la desgracia, lucrado del dolor ajeno, la rabia y el enfado se ha extendido por la pésima actuación de quienes debieron hacernos sentir seguros. Por favor no busquéis en esto ultimo una posición política, estoy generalizando.
No quise desmoralizar a nadie, solo he dejado mi punto de vista como mero observador y a pesar de ello diré, que me quedo con todo lo bueno. El amor hacia las personas, la ayuda desinteresada de aquellos que han dado todo, hasta su propia vida para tratar de salvar la de los demás. Es un texto amplio, lo sé. Aún así es confuso y es debido a la cantidad de cosas que deseaba decir. Doy las gracias a los que habéis tenido la santa paciencia de llegar hasta AQUÍ
😊
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