Transformador de alegría

Se entiende la dificultad para estar bien en estos momentos en los que la muerte y la enfermedad circundan nuestras vidas. Sentimos temor o fragilidad, pero no nos engañemos, ambos son compañeros de viaje desde hace tiempo. De manera similar, la tendencia a encerrarnos o a problematizarnos nos vienen ya del paisaje en el que nos formamos.

El confinamiento o los límites que hoy tenemos, no son solo externos, se van metiendo en el alma y nos hacen sentir temerosos, irritables, menos tolerantes. 
Las motivaciones con las que solemos compensar nuestras tensiones: compras, ocio, viajes, relaciones, se han reducido o desaparecen y a cambio desayunamos con el fantasma asocial del desánimo y la imposibilidad.

Pero hoy queremos rescatar nuestra capacidad para TRANSFORMARNOS Y TRANSFORMAR.
No es una propuesta ingenua, más bien es una sugerencia sobre la que trabajar: quitar peso al vetusto pesimismo y no solo dejarnos llevar. 
La respiración amplia aflojará nuestras tensiones y con ello sentiremos menos densidad. Solo con este hecho el cúmulo de ideas se descomprimen y ganaremos espacio para pensar mejor, incluso para mirar cómo lo hacemos.
Luego trataremos de CAPTAR cómo hay cierto drama en lo que nos contamos,  de DESCUBRIR que seguimos creyendo en una realidad que ya no está y de VER cómo el futuro está obturado por imágenes antiguas que nos impiden concebir una nueva realidad.

Salir de ese malestar se consigue apostando por lo que puede ayudar, con emociones positivas, que elevan el espíritu, que nos reconfortan e invitan a reforzar la amistad. Los lazos afectivos, siempre se pueden cuidar, los proyectos basados en las relaciones humanas tienen una parte muy importante de reciprocidad y de intencionalidad.
De a poco, encontraremos una vía mental, que nos conecte entre nosotros, en esa disponibilidad.
La ALEGRÍA aparecerá. Porque es una emoción un poco especial, que a veces nos invade sin saber cómo. Cuando esto sucede, podemos ver danzar hacia el futuro sus pies ligeros  y agradecidos con la vida, accedemos a comprensiones distintas. Desde ese estado percibimos por un breve instante que somos parte de otra realidad. Eso sí, no se puede agarrar la ALEGRÍA, pero al agradecerla se comienza a grabar...




"Crecer internamente no depende solo de lo que uno llama cualificación. Se trata básicamente del modo de estar en el mundo. Tienes que resolver tu modo de estar en el mundo. Tienes que definirlo. ¿Qué quieres? Ese modo específico de estar en el mundo, debe partir de lo que tú quieres. Desde el sentimiento profundo. Si tú me dices: yo quiero gozar más de la vida, es como empezar a buscar un modo de estar en el mundo: feliz. Y además despierto. Porque eso es algo que tú quieres. Quieres empezar a sentir alegría, un registro que vaya ganando permanencia e intensidad. Es aprender a estar en cada cosa que haces. Es empezar a buscar ese modo de estar en el mundo." Charla informal. Silo

Comentarios

  1. Si, hace falta mucha alegría en estos momentos. Gracias Rosa

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  2. Pues eso es lo que necesitamos, sí.
    Alegría

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  3. La alegría también radica en la salud, estos tiempos de Covid nos estan mermando la alegría porque nos rodea la enfermedad, que es la desdicha. Aprendamos a valorar a partir de ahora la buena salud más que las cosas materiales que creemos que nos hacen felices.

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  4. Vivamos sin miedo y la alegría aflorará en nosotros. Nuestras defensas estarán fuertes y podremos ayudar a los demás.

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