Trascendencia

"No hay sentido en la vida si todo termina con la muerte"   Silo. La mirada interna.

Una sociedad que rinde culto al dinero, otorgándole el poder de resolver cualquier problema como si de un dios se tratara, es una sociedad que vive de espaldas a la muerte. La muerte entonces extiende sus sombras en la conciencia del hombre. Se convierte en el temor de fondo cuando el insomnio se presenta en medio de la noche. La depresión levanta un muro frente al futuro y el sufrimiento forma parte de la identidad. No es posible estar bien cuando la negación es la actitud que se devuelve a la vida. 

Si hay un SENTIDO en la existencia es porque no todo termina con la muerte. Entonces es importante lo que hacemos cada día para llenar el vacío que nos exige la vida. Sin embargo las posturas que se toman ante este hecho de la TRASCENDENCIA son diversas...

*Hay gente que no cree absolutamente en la trascendencia y cierra la posibilidad de su futuro.

*Hay otros que piensan que el tema es interesante pero no les afecta mayormente y en realidad consideran que puede ser o puede no ser. 

*Hay otros que quisieran estar seguros de que luego de la muerte hay posibilidades, quisieran tener una fe y dicen: "ah, si yo tuviera fe, que interesante, como cambiaría mi vida", pero claro, no lo sienten. 

*Hay un cuarto tipo de persona que, simplemente tiene fe, no se hacen mayores problemas, desde niño le han explicado, le han enseñado cosas... entonces dice: "bueno si yo cuando me muera me voy al cielo", o algo por el estilo. 

*Hay un quinto tipo de persona que no tiene fe, sino que está segura. Tiene experiencias de algún tipo, tiene constancia de cosas y es tan evidente eso como si mirara a la luz. No se trata de que lo que le han enseñado lo tome como realidad, se trata de que lo experimenta con realidad porque tiene un registro de eso.

Negación, Duda, Creencia, Fe o Experiencia no sólo son posturas ante la muerte sino también ante el SENTIDO que le damos a la vida.

Al morir es evidente que dejamos atrás nuestro cuerpo y con él sus tensiones y modos de pensar, es decir nuestro "yo". Entonces puede ser de interés hacer un intento. Antes de que nos llegue la muerte,  buscar algunas experiencias que den cuenta al menos de un espacio mental distinto. Para ello habremos de insistir en aflojar nuestro personaje y ganar en profundidad.

Hay experiencias en la vida que son sorprendentes o extrañas o inusuales, que no se corresponden a nuestra forma habitual de sentir o de pensar las cosas y sin embargo pueden cambiar el rumbo de nuestra vida. Será importante no desecharlas, sino al contrario, ponerlas como certezas porque darán referencia a la actividad de nuestra vida.

"A veces me he adelantado a hechos que luego sucedieron.   A veces he captado un pensamiento lejano.   A veces he descripto lugares que nunca visité.   A veces he contado con exactitud lo sucedido en mi ausencia.   A veces una alegría inmensa me ha sobrecogido.   A veces una comprensión total me ha invadido.   A veces una comunión perfecta con todo me ha extasiado.   A veces he roto mis ensueños y he visto la realidad de un modo nuevo.   A veces he reconocido como visto nuevamente algo que veía por primera vez."
...Y todo ello me ha dado que pensar. Buena cuenta me doy que, sin esas experiencias, no podría haber salido del sin-sentido.     

Silo. La mirada interna.