"...Así, el visitante esperaba un nuevo nacimiento en esa especie en la que había reconocido el temor ante la muerte y el vértigo de la furia destructiva. Había presenciado cómo esos seres vibraban por la alucinación del amor, cómo se angustiaban por la soledad del Universo vacío, cómo imaginaban su futuro, cómo luchaban por descifrar la huella del comienzo en la que fueran arrojados. En algún tiempo, esta especie hecha con la arcilla del cosmos emprendería el camino para descubrir su origen y lo haría andando por caminos imprevisibles." El día del León alado. Silo
El ser humano, una especie que guarda y acumula historia, esencialmente social y con la capacidad de transformar hasta su propia naturaleza, hoy necesita superar el incipiente grado de evolución en el que se encuentra como conjunto.
Gracias a la tecnología y las comunicaciones, el planeta en el que habitamos está conectado como si de redes neuronales se tratara. Los códigos culturales emergen y se difunden desde cualquier espacio-tiempo de la historia para mezclarse en nuestras pantallas externas, internas, mentales o virtuales. Así surgen síntesis en distintos ámbitos humanos no previstas, que nos superan, evidenciándonos lo poco que entendemos de procesos, de cambios o de adaptación creciente.
Todavía no captamos cómo se acumula en nosotros, generación tras generación, tantos conocimientos que hoy compartimos. Tampoco percibimos con claridad qué nos impulsa a superar lo viejo por lo nuevo o qué nos desalienta cuando en apariencia todo está controlado.
"... gente capaz de salir de las creencias y moldes establecidos en el Sistema, y que manejen su vida en base a valores y conductas atípicas."
Tras la sensación de fracaso frente a este mundo hostil, aparece en nuestro fuero interno la resolución de querer ser, o de plantear nuestra relación con el mundo de otro modo. ¿Qué valores colocaremos para orientar la vida? ¿Será la adaptación creciente un indicador de cambio frente a los problemas? Sin duda que, hasta que no veamos a los demás como parte de la solución, esta forma antigua de pensar a la que estamos aferrados, no habrá tocado fondo.
"Toda la organización social, si es que se le puede llamar así, se está desplomando. En tan poco tiempo se está desarticulando completamente. ¡Es increíble! Pero esta crisis vale la pena. Algunos se asustan porque creen que van a perder algo, ¿pero qué van a perder? Ahora mismo estamos modelando una sociedad nueva. Y cuando arreglemos bien nuestra casa, daremos un nuevo salto. Entonces sí vendrán las colonias planetarias y las galaxias y la inmortalidad. No me preocupa que en el futuro entremos en una nueva estupidez porque ya habremos crecido y, al parecer, nuestra especie se las arregla justo en los momentos más difíciles." El día del León alado. Silo
Son los modelos más profundos los que al despertar, alientan el espíritu. Fuerza, Bondad y Sabiduría se colocan en el horizonte de los pueblos dando armonía, belleza, equilibrio y sentido a la vida de las personas. Los hombres, se hacen conscientes de su dimensión, se humanizan. Dejan de lado esos protagonismos infantiles, recuerdan de repente la importancia de cada uno, de cuidar lo común y de valorar la diversidad para que las mejores aspiraciones vuelvan a considerarse posibles.
Muchas gracias Rosa, son temas muy inspiradores, y colocarse más allá de uno mismo siempre da un registro muy unitivo. En breve no sabré si leí tu post o lo soñé.
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