"Un sistema global cerrado y la aceleración del ritmo histórico son los responsables del desorden que avanza instalándose en nuestros corazones y en nuestras cabezas." Silo
Ya no hay puntos aislados en el planeta. Lo que acontece en cualquier lugar afecta de un modo directo o indirecto a todos. Con el desarrollo de la tecnología han aumentado las relaciones comerciales, el transporte y las comunicaciones. En muy poco tiempo se ha formado una retícula cada vez más densa que conecta todo, a la vez que acelera el proceso histórico.
Mientras el tiempo de calendario es fijo, el tiempo histórico cambia. De hecho, se acelera porque según avanzamos en ese calendario, la cantidad de acontecimientos que suceden en una misma unidad de tiempo aumenta. Si echamos la mirada hacia atrás, observamos que el ritmo de lo que pasa y de lo que nos pasa a las personas ha crecido exponencialmente. Y no resulta fácil entender cómo estos ritmos acelerados, tanto de la sociedad como del mundo interno de cada uno, están ligados.
El mundo se acelera y en esa aceleración se caen creencias y referencias que hasta hace poco se consideraban inmutables. Con ello aumenta la debilidad en las personas. Queriendo evitar la inestabilidad se hacen temerosas y sus imágenes respecto a la acción en el mundo, cada vez son más personales, más pequeñas. Así las generaciones, se distancian más que nunca en su forma de sentir y entender lo que sucede. La comunicación personal se hace confusa, cuando las sensaciones y estados de ánimo personales mal ordenados, se imponen sobre el cuidado de la relación.
La desadaptación que sufren hoy las personas, se debe al desfase que hay de ritmos entre los lentos hábitos sociales, personales, de cambio en los sistemas jurídicos, políticos y la velocidad de acontecimientos que se va incrementando.
Entonces hoy el ser humano puede cuestionarse todo porque los asideros sobre los que ha asentado su construcción durante mucho tiempo, se derrumban. Sus creencias, sus prejuicios, sus formas de valorar a otros o a sí mismo, ya no se corresponden con las situaciones que le toca vivir.
Y ese cuestionamiento en el que hoy todos vagamos, debe buscar una salida evolutiva. De lo contrario se pretenderá un orden rígido que inútilmente trate de frenar la inexorable avalancha de cambios que seguirán apareciendo.
Esto nos coloca en situación de acompañar a ese mundo cambiante, mientras revisamos nuestra coherencia y la dirección que queremos que lleven los acontecimientos.
"Podríamos decir, como una nueva paradoja del sistema, no obstante este desorden y la crisis general de las instituciones, que por primera vez estamos en condiciones de cambiar el ritmo de los acontecimientos" Silo. El mundo se acelera.
Neste post nos apresenta um dois tempos: o histórico e o tempo do relógio ou material; estes dois momentos entram em conflito com a sociedade, enquanto uns dorme outros avançam o que nos remete a disigualdes. Estas reflexões me remete a ideia que é tempo de acordar ou seja de "fazer amor com relógio no pulso.
ResponderEliminarNa tradução houve alteração do conteúdo do meu comentário trocou relógio em religião
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