Al caer las creencias...

¿Qué será de los otros cuando ya no estemos?  ¿Y de nuestro caminar?

De aquellos que sintieron los acordes de lo Sagrado y no los acallaron. Los siguieron, sorteando vértigos, eligieron la estrecha senda de la duda para buscar. Reconociendo los errores, encontraron resquicios de libertad por donde crecer y renovar la mirada.

Quisiera encontrar hombres y mujeres buenos, valientes, rebeldes ante la muerte, aportando a la vida lo que pueden. De ese modo se cambian ilusiones por acciones, quejas por confianza en el tiempo de rechazar el sufrimiento.

Y es la conciencia la que cambia cuando los hombres abandonan las etiquetas de lo vivido, de lo asumido. De aquello que conocimos, que hicimos nuestro. Valores, creencias, nos dieron identidad, ilusiones tras las que correr, por las que llorar.

Hoy se desmenuzan entre los dedos cayendo como arena al suelo y nos arrastran a la deriva del desánimo sin ilusión. Es la tristeza del yo, la dormidera de lo imposible en donde todo aparece difícil.

Se hace denso el paisaje y frágil la persona, entre sensaciones se pierde el espacio y entre tensiones se va el tiempo. Datos y urgencias a empujones nos llevan atragantados por la falta de respuestas y al postergar, nos quedamos sin fuerza.

Cabezas con ruido, cuando las estridencias ocupan los sonidos importantes, del agua, del viento, de los suaves movimientos que no se llegan a posar.



"Cuando caes en cuenta de que no vas a ningún lado, buscas la experiencia. Si se cayeron las creencias en uno, eso no se va a reconstituir internamente por la vía de la reconstrucción argumental...

Necesitamos aprender a intercambiar lo que nos pasa con otros, con nuestros amigos. Con un amigo podemos desarrollar un mismo nivel de intercambio porque tenemos los mismos ante-predicativos. Sobre temas de uno, uno habla con los amigos. No es una discusión de ideas, tampoco un diálogo de conocimientos. Se trata de un intercambio de experiencias, donde nos enriquecemos todos, uno se enriquece con la experiencia del otro, así no le pase a uno y viceversa. El intercambio se basa en un tono afectivo, en una intención recíproca para ayudar a mejorar las cosas, conectados por una dirección mental."   Charla informal Silo 2008.

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