NECESIDAD

 "... Existió un viajero que tuvo que hacer una larga travesía. Para tal efecto ató su animal a un carro y emprendió larga marcha hacia un largo destino y con un límite fijo de tiempo.

Al animal lo llamó Necesidad, al carro Deseo, a una rueda la llamó Placer y a la otra Dolor.

Así pues, el viajero llevaba su carro a derecha e izquierda, pero siempre hacia su destino. Cuanto más velozmente andaba el carro, más rápidamente se movían las ruedas del placer y del dolor, conectadas como estaban por el mismo eje y transportando como estaban el carro del deseo.

Como el viaje era muy largo, nuestro viajero se aburría. Decidió entonces decorarlo, ornamentarlo con muchas bellezas y así lo fue haciendo.

Pero cuanto más embelleció el carro del deseo más pesado se hizo para la necesidad. De tal manera que en las curvas y en las cuestas empinadas el pobre animal llamado por él Necesidad, desfallecía no pudiendo arrastrar el carro del deseo. En los caminos arenosos las ruedas del placer y del sufrimiento se incrustaban en el piso.

Desesperó un día el viajero porque era muy largo el camino y estaba muy lejos de su destino. Decidió entonces meditar esa noche y al hacerlo escuchó el relincho de su viejo amigo..."

Silo."La curación del sufrimiento"

Al hablar de NECESIDAD estamos considerando descartar lo superfluo, los lujos, aquello que siendo secundario seguimos creyendo que hace a lo que somos. 

En un mundo tan inestable como en el que estamos, deberíamos aclarar qué es lo importante. De lo contrario, atados a una vieja y desconsiderada "normalidad" en la que vivíamos, seguiremos actuando para mantener la ilusión de que nada cambie. Así observamos muchas conductas absurdas de falta de cuidado hacia otros, encerramiento en problemas personales y desequilibrio psicológico.

Si ATENDEMOS a la NECESIDAD, nuestro cuerpo se convertirá en el mejor amigo al que atender. Al escucharle, nos daremos cuenta cómo se graba en él todo lo que hacemos, lo que vivimos, lo que de verdad sentimos, lo que nos queda por reconciliar. Persiguiendo grandes metas, a veces lo olvidamos. 

Son tiempos para aclarar que lo importante es "estar bien" más allá de lo que vaya llegando. Ese "estar bien" va a depender de la disponibilidad que tengamos para abrirnos paso hacia el futuro. Hay un planeta que proteger, mucha vida consciente que se rompe, nuevas generaciones y pueblos que necesitan un nuevo estado de conciencia para convivir.

Caminando por esta senda encontraremos obstáculos a cada paso, pero verificaremos que es mucho más lo que nos une, que las tensiones y problemas secundarios desde los que con frecuencia acostumbramos a interpretar la supuesta realidad.